PASTORAL JUVENIL
La Pastoral Juvenil Salesiana asume la evangelización como la primera urgencia, consciente de que nuestra misión principal es proponer a todos los jóvenes que vivan su existencia como la vivió Jesús. Todo ello para que se encuentren gradualmente con Cristo, vivan plenamente su humanidad y se hagan protagonistas y corresponsables en la construcción del reino de Dios en el mundo.
Grupo EJE
Acompañar a los adolescentes, en un ambiente de atención, respeto, afecto y espiritualidad en su transición por la etapa de la adolescencia con un sentido cristiano de la vida, por medio de una formación integral manifestada en la proyección de su fe expresada en acciones concretas para que pueda crecer como “Buen Cristiano y Honrado Ciudadano”.
BUEN CRISTIANO
Ser buen cristiano nos compromete a la participación de fe en la comunidad que vive de la presencia del Señor y lo celebra en los sacramentos. Es vivir la pedagogía de la santidad que Don Bosco ejercitó en la reconciliación con Dios, al aprendizaje de la oración sencilla, personal y comunitaria, para crecer en el amor y en la relación personal con Jesucristo.
HONRADO CIUDADANO
“Promover la dignidad de la persona y sus derechos, en todos los contextos; vivir con generosidad en su familia y prepararse para formar la suya propia sobre la base de la entrega recíproca; fomentar la solidaridad, especialmente con los más pobres; desarrollar su trabajo con honradez y competencia profesional; favorecer la justicia, la paz y el bien común en la política; respetar la creación y favorecer la cultura”
GRUPO ESCOGE
Nuestro modelo es la espiritualidad juvenil salesiana que tiene su raíz en la experiencia espiritual que vivió Don Bosco, los primeros salesianos y los jóvenes del Oratorio de Valdocco. Vemos aquí una manera de entender la vida cristiana; la acción educativa y pastoral; la propuesta pedagógica y espiritual que llamamos Sistema Preventivo, y que son la forma en la que tratamos de desenvolvernos.
UNA ESPIRITUALIDAD DE AMISTAD CON JESÚS
La espiritualidad juvenil salesiana quiere llevar al joven al encuentro con Jesucristos y hacer posible una relación de amistad con Él, creando un vínculo vital y una adhesión fiel. No podemos olvidar en la pedagogía de santidad de Don Bosco el valor educativo de la reconciliación y de su Eucaristía.
UNA ESPIRITUALIDAD DEL SERVICIO RESPONSABLE
Don Bosco instaba a sus jóvenes a ser “ciudadanos honrados y buenos cristianos”. Por eso buscamos promover la dignidad de la persona y sus derechos; vivir con generosidad en la familia; favorecer la solidaridad, especialmente con los más pobres; realizar el propio trabajo con honradez y competencia; promover la justicia, la paz y el bien común en la sociedad; respetar la creación, ; favorecer la cultura. La espiritualidad juvenil salesiana quiere ayudar al joven en su proceso vocacional, porque quiere ayudarle a descubrir la verdad de su ser.